Panamá pierde un puesto en el ‘ranking’ de mejores ciudades para hacer negocios
Agencia ANPanamáPanamá perdió un puesto valioso en el "ranking" de las mejores ciudades de Latinoamérica para hacer negocios, de acuerdo con el "ranking" elaborado por América Economía, el cual toma entre algunos puntos de medición el producto interno per cápita, porcentaje de desempleo, educación, presencia de cadenas hoteleras, destinos aeroportuarios internacionales e infraestructura y conectividad física.
En la clasificación del año pasado, la ciudad de Panamá ocupó la quinta posición del "ranking" de América Economía entre 50 ciudades de la región analizadas, sin embargo, para este año pasó a la sexta posición, fue superada por Bogotá, en Colombia, que el año pasado ocupó la sexta posición, según reporta la agencia ANPanamá.
De acuerdo con América Economía, Bogotá escala del sexto al quinto puesto debido, principalmente, a su desempeño en la dimensión capital humano y economía del conocimiento, pues mejora la posición de sus universidades, afianza la importancia de sus MBA y presenta la mayor cantidad de revistas indexadas universitarias en América Latina en la base de datos Scielo.
Otro punto alto es en la dimensión servicio a ejecutivos, pues aumenta su número de cajeros automáticos, colegios con bachillerato internacional, hospitales o clínicas con certificaciones Joint Comission, cadenas hoteleras presentes en la ciudad y su indicador de costo de vida. En esta mejora, también se confabula la estabilidad presentada por la ciudad de Panamá (6), la que pierde un puesto por bajas en las dimensiones sustentabilidad medioambiental y capital humano.
Panamá, además, fue superada por Miami (1), Santiago (2), São Paulo (3) y Ciudad de México (4), sin embargo, la ciudad centroamericana se impuso sobre Buenos Aires (7), Montevideo (8), Río de Janeiro (9) y Lima (10).
En el listado 2015, no es sorpresa que Miami nuevamente sea la mejor de las ciudades para hacer negocios. La buena apreciación internacional sobre su economía, su marco de tranquilidad social y política, e infraestructura de negocios, mantienen su jerarquía.