Para aumentar su bienestar económico o social; por reconocimiento y aprobación; por imitación, camaradería o poder.
De paso, se participa a través de las organizaciones políticas que son los partidos que reclutan y promocionan a sus membresía.También se llega a través de los grupos de presión o de interés, los cuales, sin ser partidos políticos, influyen en los gobiernos atendiendo los intereses de grupos (sindicatos, gremios, asociaciones, etc.).
Los grupos de presión o interés pueden surgir espontáneamente, por razón de una situación política o por cuestiones económicas o profesionales que afectan sus intereses.A diferencia de los partidos políticos que tratan de conquistar el poder y ejercerlo, actúan sobre el poder, pero permaneciendo fuera de él, aunque algunos puedan ingresar al gobierno.
Hay grupos de presión creados exclusivamente para actuar políticamente (Frente por la Democracia), otros lo hacen parcialmente (gremios empresariales, profesionales o ambientalistas).Pueden ser privados (Suntracs, CONEP, APEDE, Frenadeso; AVE) o públicos (Fenasep, Amoacs, Comenenal).Los medios de comunicación social, si bien van dirigidos al público en general y no solo a sus asociados (lectores, radioescuchas, televidentes) que no están organizados ni enlistados, se constituyen en vehículos de presión.Los grupos de presión también pueden integrar partidos políticos, apoyarlos o formar parte de ellos.Igual que los partidos políticos (aumentando membresías) los grupos de presión tratan de proyectarse como masivos, representando a la sociedad, o dando la impresión de representarlo o creando frentes integrados por varias organizaciones de la llamada sociedad civil.Los grupos de presión actúan directamente a nivel del poder (confronta la autoridad legítima) abiertamente (pronunciamientos, manifestaciones, propaganda) en forma pasiva o violentamente o también en forma oculta (conspiraciones, atentados, chismes, sabotajes).Pueden financiar elecciones, realizar acciones judiciales u otras actividades lícitas o no, para hacer que el gobierno ceda.El político norteamericano, asesinado, Robert Kennedy, escribió: