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Hemos observado en los supermercados, abarroterías y en otros centros de expendio, que algunos consumidores, por el apuro, descuido, o por confianza en el local, no revisan los productos que adquieren, en especial, verificar que la fecha de vencimiento se encuentre vigente o que esté visible en el envase.
Regularmente, las autoridades de protección al consumidor y de salud informan sobre decomisos de diferentes productos vencidos, y otros sin fecha de expiración, que se realizan en diversos locales comerciales de todo el país.
Esto debe ser una clara advertencia, para que los consumidores se mantengan vigilantes al realizar sus compras. Un producto vencido puede poner en peligro la salud, debido a la pérdida de la eficacia de los ingredientes y un incremento de toxicidad, entre otros factores negativos. Es importante que los consumidores denuncien las anomalías al respecto.
Es necesario conocer la naturaleza del artículo que se desea adquirir, con la finalidad de tomar la decisión con una mayor cantidad de elementos.
La fecha de vencimiento del producto (que obligatoriamente debe estar colocada en el empaque) es de mucha ayuda para escoger el de mejor calidad y caducidad.
En este aspecto, es importante señalar que no solo los productos alimenticios y medicinales deben tener su respectiva fecha de expiración en el envase, sino también aquellos productos químicos o fabricados con componentes químicos, tales como todos los cosméticos, pinturas, artículos de limpieza del hogar e higiene personal (desodorantes, pastas dentales, etc.), entre otros.
Es indispensable que los consumidores mantengan una actitud vigilante, ante el incremento de los productos vencidos. Siempre hay que revisar las fechas de vencimiento, y si carecen de esta información, mejor es abstenerse de comprarlos. Esta fecha no puede tener signos de tachados ni borrones, e incluso tener otra fecha encima, o doble fecha. De encontrarse con una de estas anomalías, le recomendamos reportarlas a la línea gratuita 130 de la Acodeco, con el nombre y ubicación del establecimiento.
Hay otros datos importantes que deben tener los productos, tales como información del fabricante, el nombre o razón social; la identificación clara y precisa del producto al que corresponda; precauciones para el usuario (de ser necesario), y las indicaciones necesarias y claras de instalación, conexión, ensamble o mantenimiento del producto.