Simulacro y realidad
Por: Redacción -
Nigeria está de luto. Un accidente aéreo cobró la vida de los 153 pasajeros del vuelo de la aerolínea Dana Air que se estrelló ayer en un barrio densamente poblado de las cercanías del aeropuerto de Lagos.
Varios miles de personas acudieron al lugar del percance, mientras los bomberos intentaban sofocar las llamas y retiraban a sobrevivientes.
La policía accionó rápidamente, las ambulancias de los hospitales más cercanos llegaron, y las instancias de seguridad del aeropuerto se mantuvieron alertas.
La noticia de esta terrible tragedia ocurre solo cuatro días después de que en el aeropuerto internacional de Tocumen se realizara un simulacro de un accidente aéreo.
En este ejercicio participaron varios estamentos de seguridad, entre ellos los bomberos, rescatistas del Sistema Nacional de Protección Civil (Sinaproc), Autoridad de Aeronáutica Civil (AAC), Policía Nacional y personal de emergencias del aeropuerto.
Como parte del simulacro se utilizaron 18 ambulancias para el traslado de los heridos.
La iniciativa fue buena porque de una forma u otra mantiene en alerta a las instituciones que deben responder ante cualquier desastre. Sin embargo, también se revelaron algunas fallas en la parte organizativa y de respuesta rápida. Así como en los sistemas de comunicación y de seguridad del aeropuerto y de la llegada de ambulancias al lugar.
Este tipo de ejercicios debería repetirse con mayor frecuencia porque como dicen, la práctica hace al experto.