RedacciónEs un hecho.Las tarifas eléctricas para el segundo semestre registrarán un leve incremento de 1.
25% para el 98% de los clientes residenciales, mientras que para los grandes comercios e industria será de 10%.
Aunque se buscan las medidas para evitar que el alto costo del petróleo incida en el precio final, los panameños debemos aplicar medidas para evitar que esta situación afecte el bolsillo.La nueva política de subsidios va enfocada a ir de forma escalonada con la eliminación del mismo a quienes pueden cubrir dichos costos hasta llegar al tope de los 300 kWh.Esto debe aplicarse a partir del año 2016, no obstante.
El Gobierno resiente como insostenible el pago de más de mil millones de dólares en subsidio en los últimos años.La Autoridad Nacional de los Servicios Públicos (ASEP) destacó que esta reducción gradual al subsidio eléctrico comenzó en el primer semestre de 2012 con los usuarios que consumen entre 451 kWh y 500 kWh, cuyo porcentaje alcanza el 1.
7% de un total de 860 mil clientes.De no aplicarse una política escalonada de reducción en el subsidio, este año el Estado tendría que desembolsar un estimado de $340 millones.Es imperativo amarrarse bien los pantalones.Gobierno, clientes y comercio en general deben actuar uniformemente para combatir con medidas fáciles de aplicar para utilizar la energía eléctrica con sabiduría.Uno de los mayores llamados de atención es evitar dejar el cargador de los celulares, una práctica que, aunque sencilla, pudiera ayudar a crear cultura de ahorro.La Asamblea de Nacional Diputados debe jugar un papel importante.La Ley de Uso Racional de la Energía (URE) debe salir de la gaveta y aprobarse lo más pronto posible para obligar, entre otras acciones, a las empresas a etiquetar los aparatos eléctricos que no sean eficientes.El nuevo presidente de este órgano debe tener esa visión para incluir este paquete dentro de la agenda de este mismo año, pues ya no se aguanta un tanganazo más al bolsillo.