Colonenses a la expectativa de propuestas para parar la violencia

La señora Otilia González de Góndola, de 53 años de edad, quien reside desde hace 19 años en el corregimiento de Cativá en Colón, está cansada de la violencia, que solo deja una estela de luto y dolor en las familias.

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Oriunda de la Costa Arriba de Colón, dice que es triste escuchar disparos en las noches en las comunidades de Cativá, y luego conocer de heridos y hasta decesos en jóvenes que no superan los 30 años de edad.

En lo que va de este año en la provincia de Colón más de 35 personas han perdido la vida,  siendo el resultado de una situación de violencia que parece nunca acabar, pese a los esfuerzos de las autoridades y de los organismos policiales por contrarrestar la delincuencia.

Para el señor Rubén Morelo, de 47 años de edad, residente de Cristóbal espera que el nuevo presidente José Raúl Mulino, pueda hacerle frente a la delincuencia que los mantiene en intranquilidad en sus casas, por escuchar estas conocidas balaceras con su saldo de heridos y muertos.

Asimismo, Celestino Isaías, de 39 años de edad, morador de Puerto Pilón, se hace necesario implementar diferentes estrategias de seguridad para atender el tema de las pandillas, las ventas de drogas, que no lleva a nada bueno. 

En tanto, Ericka Castillo de 27 años de edad, pobladora de Buena Vista, considera que el nuevo gobierno debe atender a los niños y jóvenes en mayores programas de prevención y de dotar de recursos a esto (prevención), para minimizar que ellos puedan perderse en las manos de la violencia.

Finalmente, Liana Góndola de 23 años de edad, se debe legislar para que se responsabilice a los padres para que controlen a sus hijos y en su defecto crear estos centros que mejoran la conducta de adolescentes, como hacen en los EU.