Bomba de tiempo
Un infierno en pleno centro de la ciudad podría ocurrir si llegaran a explotar, en horas inesperadas, y de manera imprevista, fuegos artificiales y bombitas almacenadas.
La alarma fue dada por residentes en Calidonia y San Felipe, quienes cuestionaron la proliferación de ventas de fuegos artificiales y bombitas en puestos temporales ubicados en edificios multifamiliares, cerca de parques, iglesias, puentes elevados, plazas comerciales, donde hay aglomeraciones de familias.
Cabe resaltar que la venta de fuegos artificiales sin control en países de Centroamérica ha sido causa de accidentes trágicos que han cobrado vidas humanas.
Se conoció que la práctica denunciada por ciudadanos panameños no se había registrado en años anteriores en ese perímetro capitalino.
Según algunos de los residentes, las autoridades han otorgado permisos para la venta de estos productos y han ignorado las medidas de seguridad y las consecuencias que podrían traer en estas fiestas de fin de año, considerando los reportes sobre accidentados con bombitas en fechas anteriores.
Las oficinas de seguridad del Cuerpo de Bomberos de Panamá y del Sistema Nacional de Protección Civil, SINAPROC, deben ser consideradas para otorgar permisos para la venta de fuegos artificiales y bombitas, particularmente porque menores de edad tienen acceso a la compra de los mismos, de acuerdo a los ciudadanos que hicieron la observación.
Se informó que la ley establece tomar medidas de seguridad en los locales que se dedican a vender estos productos, y, aparentemente, los lugares donde se están vendiendo no existe esa garantía.