Juicio para 51 capturados en la operación "Fisher" será en 2025

El juez Manuel Lezcano García dictó apertura a juicio a 51 personas, acusadas de asociación ilícita agravada y blanqueo de capitales, detenidas en la operación “Fisher” y fijó la audiencia para el 26 de mayo de 2025.

Se le admitieron a los abogados defensores 600 pruebas documentales, 100 testimoniales, 6 pruebas periciales y 5 evidencias materiales. A la Fiscalía le fueron admitidas 240 pruebas documentales, 80 testimoniales, 13 periciales y 5 evidencias materiales.

Por este caso se mantienen 28 personas con detención provisional, 13 con medida de reporte periódico y 10 con detención domiciliaria.

El 6 de febrero de 2020, a las 2:00 p.m. arrancó la Operación "Fisher" y el principal blanco era el colonense Jorge Luis General, de 37 años y apodado alias "El Cucho", "El Socio" y "Makilo".

General es acusado de ser el comando del Cártel del Golfo en Panamá.

La Unidad Sensitiva de la DIJ y la Dirección Nacional de Inteligencia del Senan sabían que estaban moviendo drogas a través de Cuango, Palenque, Viento Frío, Nombre de Dios, Santa Isabel y otros puntos de la Costa Arriba de Colón.

La organización estaba integrada en la parte operativa por pescadores o dueños de botes, razón por la cual se denominó "Fisher" a la operación. El propio "Cucho" tenía una sociedad que logró un permiso de la ARAP para la pesca de calamar.

En una sola diligencia permitió la incautación de casi $10 millones en un caleto en La Providencia, que se cree era un fondo del Clan del Golfo, a cargo entonces de Otoniel. En otras gestiones diversas se decomisaron $849,910.21 y 1,599 kilos de cocaína.

La organización era integrada casi en su mayoría por colonenses, pero como algo curioso, casi todos los cabecillas residían en La Chorrera y Arraiján. Aparte de eso, los pinchazos telefónicos permitieron acumular 659 conversaciones.

Los agentes de inteligencia determinaron que el 23 de abril de 2021 hubo una cumbre en un PH Playa Blanca y que miembros de la organización se alojaron en el proyecto Buenaventura.

A ese reunión asistió el General, un colombiano de apellido Gómez, conocido con el alias de "Copudo", "Amircito" (hermano de "El Cucho"), alias "Ñifo" y un exconvencional panameñista apodado "El Fat".

El grupo de Jorge Luis General cobraba una especie de "peaje" por la droga que mandaba el cartel del capo colombiano "Otoniel" a la Costa Arriba de Colón.

Otro aspecto que destacan las pesquisas es que el grupo estableció nexos con miembros de la Fuerza Pública, con la finalidad de obtener uniformes para realizar tumbes de drogas, además de utilizar los vehículos de trabajo, para brindar seguridad en estos actos delictivos y realizar allanamientos clandestinos.

De igual modo lograron uniformes y salvoconductos de entidades de salud para la movilización de nicas y hondureños pertenecientes a la organización.

Uno de los reportes destaca que en "su gran mayoría las Juntas Comunales y Municipales (de las costas donde operaba la organización) mantenían vínculos ilícitos con sujetos ligados al narcotráfico en asuntos de coordinación, custodia y transporte del ilícito hacia los puertos en la ciudad de Colón".