Paciente sufre calvario a las puertas del Hospital Santo Tomás
“No hay camilla, hay que esperar”, fueron las frías palabras del personal médico del Cuarto de Urgencias del Hospital Santo Tomás en la mañana de ayer, al
“No hay camilla, hay que esperar”, fueron las frías palabras del personal médico del Cuarto de Urgencias del Hospital Santo Tomás en la mañana de ayer, al recibir un paciente de 64 años, que sufría una dolorosa fractura de cadera.
El señor Carlos López permaneció hora y media dentro del vehículo 4x4 de color gris, que lo trajo desde la comunidad de Llano de Cartí, de la comarca Guna.
El paciente permanecía sin movimiento alguno a lo largo del asiento trasero, debajo de él un polifón hacía el trabajo de cama.
Antes de la atención, auxiliares, enfermeras, internos y doctores de distintas especialidades salían y entraban del hospital ignorando por completo lo que sucedía.
Solo cuando las cámaras de varios medios de comunicación y periodistas comenzaron a tomar nota de lo que sucedía, en segundos se acercó un funcionario con una camilla.
López había resultado lesionado en la cadera producto de una patada dada por un nieto, al intervenir en una situación familiar.
Al sentir el dolor fue trasladado al centro de salud de la citada comunidad, donde permaneció desde las 9:30 de la noche del pasado lunes, hasta ayer martes a las 5:00 de la mañana, cuando se partió rumbo a la ciudad capital.
Se conoció que quedó hospitalizado.