Reza un refrán que nunca es tarde para aprender, y menos si se tiene el interés de preparase, no importa donde se encuentre.
Unas nueve reclusas del Centro de Rehabilitación Nueva Esperanza en Colón recibieron sus certificados de estudios de Premedia en la Escuela Nocturna Oficial de Colón.
En esta oportunidad, las internas, que no podían salir del predio penitenciario, estudiaron cuatro horas diarias los lunes, martes y miércoles en el mismo centro de rehabilitación.
La dirección Regional de Educación en Colón, coordinó con la ESNOC, a cargo de su directora, profesora Vilma Campbell, el personal docente que impartió las clases.
Carlos Baltazar, director Regional del MEDUCA en Colón, dijo que lo importante es que la educación la reciban todas las personas y que el titular Salvador Rodríguez ha estado muy pendiente que se cumplan con los programas.
Por su parte, Mauricio Salazar, especialista en inadaptados sociales y coordinador del programa educativo dijo que se notó que las reclusas tenían el deseo de capacitarse para tener los conocimientos que las ayudarán a desenvolverse al salir del centro penitenciario.
Las reclusas demostraron el deseo de superación, tal es el caso de �ngela Montoya que ocupó el primer puesto de honor por sus calificaciones.
Montoya en su discurso dijo que siempre quiso culminar sus estudios y a pesar que no goza de libertad, pudo prepararse para recibir su certificado de III año.
El segundo puesto de honor lo obtuvo la interna Dorelis García, que mostró su agradecimiento con los profesores, y funcionarios del Centro de Resocialización que las apoyaron.
Ninotkina Chong, directora del Centro de Rehabilitación Nueva Esperanza en Colón, manifestó que siempre apoyan todos estos programas donde los internos tienen la oportunidad de aprender.
"Esto los anima a mantener un comportamiento diferente que va a cambiar sus vidas y salir con forma de pensar hacia la vida" señaló.
En este programa también hay reclusas que salen a estudiar y regresan, nuevamente, al centro penitenciario.