Tocar una naranja, pasar al lado de un caballo o caminar hacia el Canajagua en Las Tablas, es lo que quiere hacer un ciudadano extranjero en Panamá.
Estas fueron las declaraciones de Gonzalo de La Vega y Robert Wenk, ambos residentes en Suiza, extranjeros que cada año sueñan con viajar al interior de la República.
Para estos dos ciudadanos, lo que busca los extranjeros es estar en contacto con la naturaleza, por eso señalan que Pedasí es bonito, pero deben conservar su identidad, "no deben permitir, grandes construcciones, como en Cancún, donde las playas son una maravilla, pero muy poco contacto con lo natural".
Gonzalo de la Vega, da como ejemplo, a las discotecas: "ir a una discoteca en Londres es igual a una disco en Japón o en Estados Unidos, todo es bonito, moderno, pero igual en cualquier parte del mundo".
Para ellos, es más importante caminar por un sendero, donde se encuentren a un mono, pasar por un río, en fin aspectos que no son tomados en cuenta por el ciudadano común en Panamá.
Robert Wenk, por su parte manifestó que ha visitado a Panamá en cuatro ocasiones y le encanta, porque hay tecnología y además porque pueden caminar libremente entre las personas, sin ser fatigados, lo consideran como lo mejor que puede dar un país, como referencia turística.
Wenk, también dijo que conoce a Panamá, por un cuento en alemán, que es muy conocido en Suiza, que se llama "Que lindo es Panamá".
El mensaje final de los extranjeros Gonzalo y Robert, es que Panamá conserve su naturaleza, que el turismo sea enfocado en decir que en Coiba, se puede ver tiburones ballenas (una modalidad de tiburón), que en Pedasí se pueden ver los delfines en Isla iguana, que en Las Tablas pueden ordeñar una vaca, en la provincia de Chiriquí hay senderos que pasan por un río y lo interesante es que en cualquier punto del país, hay alta tecnología, como el Internet, pero que los panameños, conservan su identidad nacional.