A quién no se le antoja un buen bistec encebolla�o con tortillas de maíz en la mañanita, acompañado con un oloroso café.
Pero, cuando el olor inunda nuestra cocina nunca imaginamos el trabajo que hay detrás de este rubro.
DE SEMILLA
Todo empieza a finales de febrero y principios de marzo, cuando las semillas son traídas de países tan lejanos como Australia, Holanda y Estados Unidos; para luego ser sembradas en pequeñas parcelas o semilleros, previamente preparadas para su periodo de germinación que dura de 45 a 60 días.
Luego, son retiradas, de las también llamadas camas, manualmente y transplantadas a los campos donde durarán alrededor de 4 meses.
Según Jose Estribí, productor de cebolla desde hace 12 años, la siembra que se realiza en tierras altas de Chiriquí depende mucho de la zona.
Por ejemplo, en ciertos sectores como Bambito, donde los suelos son áridos, pomosos y absorbentes (ideal para la siembra de cebolla); la primera plantación se realiza en abril-mayo, empezando el invierno, con la variedad de cebolla conocida como Gladalan. Este tipo de cebolla es ideal para la época lluviosa, por requerir cortos días luz. En el caso de la época de verano se recomienda la variedades de H9 o Grande 2000, que demandan más días luz.
Para el mes de agosto, nuestro producto debe estar para cosechar. Por ser época de lluvia se sacan los vulvos de las parcelas, se clasifican y seleccionan en el campo. Luego pasan por un proceso de secado, donde posteriormente son empacadas y mandadas vías terrestre a los mercados de provincias centrales y Bocas del Toro.
En verano la cosa cambia. Las cebollas tienen un tiempo de manejo más corto, pues se pasa por alto todo el proceso de secado.
LOS OBSTACULOS
"En años anteriores hemos tenidos problemas con las importación, pero las cosa han ido mejorando" señala Estribí. Además agrega "Por ahora el obstáculo más grande de los productores de cebolla es la necesidad de más infraestructuras para el secado en cebolla en la época de invierno".
En cuanto al precio de los productos, Estribí señala que "en estos últimos años se ha mantenido el precio en época lluviosas, pero en verano la sobre producción de zonas como Cerro Punta, Boquete, Penonomé Coclé y Natá, hacen que el precio caiga hasta el piso.
En este momento los precios van de B/. 30.00 a B/. 40.00; todo depende de la calidad del producto. Una calidad que va en la clasificación y el secado de la cebolla. Luego, queda el proceso de compra.
