Desconsolada está la madre de Benjamín Mojica, de 15 años, quien fue uno de los jóvenes que perdió la vida quemado producto de un fuego generado en el Centro de Cumplimiento de Tocumen, luego de una reyerta.
La familia de Benjamín, casi sin aliento, solo dice que si la justicia terrenal no actúa, se tendrán que enfrentar (los culpables) a la Divina.
Veronica Díaz, madre del menor que murió la noche del jueves pasado, cuando estaba sentada en un sofá en el portal de su casa ubicada en El Coco de La Chorrera, parecía que se quedaría sin lágrimas de tantas que le salían la mañana de ayer, domingo, en medio de un ambiente de dolor que vive el resto de los familiares.
En varias ocasiones dijo que su hijo no era malo, solo que las malas gavillas lo llevaron a pagar una condena de 7 años por asalto a mano armada y por cómplice en un homicidio en el mismo caso.
"Todas la mañanas me daba un beso y me decía lo mucho que me quería y decía que algún día me sacaría adelante", dijo desconsolada la madre mientras que sus lágrimas corrían sin cesar.
Uno de los familiares dijo que el sepelio será hoy, lunes, pero no especificó la hora ni la iglesia. Dijo que deseaban estar solos con su dolor.
Para el director de la Policía Nacional, Gustavo Pérez, durante un acto en la Zona Policial de Panamá Oeste, este incidente se tendrá que esclarecer y los culpables tendrán que pagar su culpa.