"Volvió a nacer" es la frase más común que se le escuchó decir a varias personas que presenciaron el atropello de un buhonero en las cercanía de la sede de la Policía Nacional de Ancón.
Y es que a pesar de lo aparatoso de este accidente, que en circunstancias comunes hubiese costado la vida al afectado, Enrique Thomas, de 42 años, un vendedor ambulante, salió sin mayores traumas y su estado de salud, es estable.
El accidente ocurrió en el semáforo contiguo a una agencia de la antigua Policía Técnica Judicial a las 10:30 de la mañana de ayer jueves, cuando Thomas se dedicaba a vender su mercancia y una camión articulado lo embistió.
La mula con matrícula 849191, conducida por Ovidio Ramón Robles Camargo, de 29 años, arrastró al hombre desde el semáforo hasta la parte frontal de la sede de la Policía Nacional.
Un agente policial que se encontraba en el lugar detuvo al conductor del articulado, quien aparentemente no se había percatado que atropelló al buhonero y con ayuda de otras unidades procedieron a sacarlo de abajo del articulado y montarlo en la ambulancia 8102 de la institución quien lo llevó hasta el Hospital Santo Tomás.
El afectado llegó consciente hasta el hospital, e incluso fue quien brindó al personal médico y policial sus datos personales.
Einar Díaz, jefe del cuarto de urgencias del centro hospitalario, dijo que la situación del accidentado es estable, aunque posee heridas múlltiples por arrastramiento.
Díaz destacó que a pesar de lo fuerte del impacto, el herido no presentaba heridas que pusieran en riesgo su vida.
Mucha conmoción causó el accidente entre los que lo presenciaron, quienes no cesaban de gritar para que se prestara auxilio al afectado.
Casi una veintena de personas han muerto este año por atropellos, causa que el año pasado encabezó la estadística de fallecimientos por accidentes de tránsito.