Los estudiantes del colegio Mariano Prado Araúz de Natá, manifiestan sentirse abandonados ya que su casa de estudios tiene múltiples necesidades que, en ocasiones, pone en peligro sus vidas.
Charlis Hidalgo Gómez, estudiante de sexto año, alega que siempre ha recibido clases de educación física en el Gimnasio pero teme que el techo se desprenda por las constantes brisas; además, las barras de hierros que sostienen el techo están oxidadas y las pilastras están deterioradas.
"Cuando llueve con brisa se moja el piso y los estudiantes que están dando clases también, además coren peligro de resbalarse y golpearse", indicó Gómez.
NECESIDADES
Pero este no es el único problema que enfrentan los estudiantes, también les hace falta un bus escolar en buenas condiciones para trasladarlos al colegio.
Mientras tanto, Ernesto Pérez subdirector del Colegio Mariano Prado, señaló: "El colegio cuenta con 1, 207 estudiantes, pero un recorte en la partida que le corresponde al colegio hace más difícil resolver las necesidades del plantel".
"Siempre el colegio ha aspirado tener un gimnasio por lo que en la administración pasada se hizo una primera etapa por un monto que superó los 63 mil dólares pero no fue terminado, sólo se encuentran la estructura, al igual que los estudiantes, anhelamos que se termine la obra ya que el que se usa no está en las mejores condiciones", sostuvó Pérez.
"El bus escolar tiene más de 12 años de servicio, hacía recorridos en todas las áreas donde viven los estudiantes, pero sufrió un daño mecánico desde el mes de noviembre del año pasado, nos ofrecieron ayuda en el INADEH con la mano de obra, pero nos corresponde comprar las piezas que tienen un costo de 4 mil balboas lo que es un poco difícil, puesto que no tenemos el dinero para hacer esa compra".
A pesar de sus necesidades, los estudiantes se esfuerzan en representar a su colegio, muestra de ello es que guardan en la biblioteca varios trofeos de concursos de bandas y el Zarate.