Cuando las parejas escuchan la palabra negociar lo primero que dicen es que no están en una guerra ni mucho menos haciendo negocios.
Pero no saben que diariamente el arte de negociar es ejercido como una forma de estabilidad entre las relaciones interpersonales; padres e hijos, parejas, familias, en el trabajo, con las amigas etc.
Negociar es dejar a un lado el poder como forma de obtención de beneficios personales. Las negociaciones son efectivas si ambas partes obtienen beneficios. Implica en ocasiones realizar actividades que no son de nuestro agrado.
El beneficio de uno puede implicar un pequeño sacrificio del otro y viceversa. Ejemplo: Pablo y Marta acordaron que alternarían la elección de la película a ver en el cine, ya que no comparten los mismos gustos. Ella prefiere las románticas y él se emociona con las de acción. El beneficio para Marta de ir a una película romántica requiere de un tolerar de Pablo al acompañarla y lo mismo sucede cuando él elige la película de acción.
NEGOCIAR ES ESCUCHAR
Negociar implica escuchar. Para llegar a un acuerdo debemos abrir nuestra mente y oídos al punto de vista del otro. La opinión del otro u otra es tan importante como la nuestra. En este entendido podemos negociar dando oportunidad a nuevas posturas con respecto a lo negociado.
PASOS PARA NEGOCIAR
- Detecta un desacuerdo o el tema a negociar.
- Ambas partes están abiertas a la negociación.
- Cada uno plantea su punto de vista y él otro escucha.
- Dialogan sobre las soluciones.
- La negociación final incluye beneficios para ambas partes.
�PARA QUE SIRVE?
Al negociar manifestamos a los otros quiénes somos y cuáles son nuestras preferencias.
El fin de la negociación puede ser preventivo evitando posibles problemas o como una forma de solución de diferencias.