Entre niños que no tienen casi ni que ponerse para vestir, que andan descalzos y que corren para agarrar una botella de agua, pero que no pararon de llorar por la muerte de tres de sus amiguitos, se realizaron las honras fúnebres de Kiara Karina Bethancourt, de 14 años y Félix Asprilla de 5 años, quienes murieron calcinados, producto de un incendio en Curundú.
Aunque los restos de Lauryn Xochil Nuñez, de 8 años, no han sido encontrados, la misa también fue ofrecida en su nombre.
Pasadas las 11 de la mañana de ayer, los féretros de Kiara y Félix fueron llevados a la cancha de baloncesto del Corregimiento de Curundú, donde se realizó la misa de cuerpo presente. No había muchas personas.
Frente a dos ataudes, de color blanco y dorado, estaban las fotografías de los niños, que fueron víctimas de una disputa entre pandilleros del área, quienes fueron capaces de prender casi todo un barrio, peleando "payasadas", como señaló Magdaleno Bethancourt, padre de Kiara, quien aseguró que no va a tomar venganza y que todo se lo deja a Dios".
"Hasta cuando la violencia, niños inocentes están muriendo, por una "payasadas", porque no están peleando nada y lo que busca en una posición", manifestó Magdaleno.