Llevo años caminando porque vi que mi papá lo hacía y mi abuela siempre nos dijo que lo hiciéramos, pero quién le dijo a su abuela? Bueno, ella dice que vio a sus papás hacerlo y no ha dejado de practicar tal tradición.
Así es que se inventan las cosas que no agradan a Dios. El hombre siempre adicionando cosas que no estaban en el libreto. Algo de esto ocurre para esta época del año.
Expertos en este tema coinciden en que con el advenimiento de estas fechas siempre viene a la mente el tema de la "tradición versus la Biblia". La conocida Semana Santa o Semana Mayor no es una celebración bíblica; mas bien es una de tantas tradiciones creadas por nosotros los hombres. De hecho, la celebración no se menciona en la Biblia, por el contrario, lo que sí menciona la Escritura es como el Señor detesta las tradiciones humanas.
Dios declara que la festividad de la Pascua es Su santa convocación (Levítico 23: 4). La Pascua deberá ser celebrada por toda la congregación de Israel por siempre (�xodo 12: 24). Pablo nos dice que somos injertados en la ciudadanía de Israel (Romanos 11: 17; Efesios 2: 12-13; 19). Sin embargo, no nos relacionamos a Dios mediante un pacto hecho por Moisés o por Jesús, sino que estamos relacionados por el pacto establecido con Ben-David (1 Samuel 7: 12-16).
Dios no presta atención a las tradiciones humanas. En efecto, la paciencia de Dios se pone a prueba a través de estas tradiciones. Antes de ocurrir la dispersión de Israel, alrededor del año 586 AEC, la relación del pueblo de Israel con Dios se había convertido simplemente en una "memorizada tradición" (Isaías 29: 13. El Mesías cita el mismo pasaje en los evangelios de Mateo y Marcos) literalmente traduciéndose del hebreo como "mandamiento de reglas".
Si uno no sabe el por qué de las cosas, mejor es investigar para aceptarlas o no.
