A l fin se confirmó lo que sabían los viejos que se la pasan horas y horas en el parque de Santana, hace cincuenta años.Ellos señalaban que los panameños éramos "alegres y confiados".Ahora un estudio hecho por una "red mundial de científicos sociales", encontró que Panamá está en el quinto lugar como un país feliz.
Fueron analizados cincuenta y dos países por más de veinticinco años, en una Encuesta de Valores Mundiales, encargada por el gobierno de Estados Unidos.
Allí se descubrió que el país más feliz es Dinamarca, mientras que Zimbague es el menos feliz.
Por arriba de nuestro pequeño país están Colombia (�ajo!), Costa Rica y República Dominicana.
Siendo Estados Unidos el país más rico del mundo, solamente alcanzó el lugar ciento cincuenta, mientras que Inglaterra el ciento ocho.
Fueron entrevistadas trescientos cincuenta mil personas. Se conoció que el aspecto más importante para la felicidad es que la gente tenga libertad de elección en "cómo vivir su vida".
Es decir, que "haga lo que le da la gana". Ahora comprendo por qué los panameños salimos bien en ese estudio sobre la felicidad.
Realmente nuestro pueblo es "feliciano". Tan feliz está con la situación, que ahora que entramos en política no les extrañe que le dé el voto a los mismos politiqueros que lo engañaron en las pasadas elecciones. Por eso muchos legisladores (ahora diputados) que ni siquiera iban a la Asamblea, fueron reelectos.
Pienso que sería bueno usar usos resultados del estudio para atraer más turistas. Imagino que mucha gente quiere conocer un pueblo que tiene un cuarenta por ciento de pobres... pero que se da la gran vida a cada rato.
Si no me creen, recorran las barriadas "pobres" los fines de semana, para que vean "chupatas" y fiestas por todos lados. Y eso cuesta plata, aunque debo aceptar que el guaro es el único producto que no ha aumentado de precio por el petróleo caro.
Es difícil de comprender cómo hay personas que ganan salario mínimo y tienen costosas joyas y vestidos.
La gasolina está cara, pero nunca antes se habían vendido más automóviles en Panamá.
Matan en las calles y roban todos los días, pero la gente sigue "rumbeando", aunque tenga que sufrir un transporte colectivo pésimo. Bueno... realmente no es malo ser feliz...