El Estadio Rommel Fernández está avanzando en lo contemplado, pero presenta leves retrasos debido a reprogramaciones que hacen considerar al dueño de la empresa constructora, Arturo Diez, que no estaría hasta finales de enero.
"Siempre ha habido problemas en los planos (lo hizo la Universidad Tecnológica), nosotros, a través de la FEPAFUT, cumpliremos con lo que pide la FIFA".
"El cuadro está sufriendo modificaciones para realizar competencias internacionales. Primero había que hacer la pista para después ver los niveles del campo de juego; se ha trabajado, desgraciadamente, al revés, como eso no estaba en el trabajo original. Hay que adecuar las cosas, eso siempre nos trae atrasos. Pero seguimos haciendo las cosas, para que tengamos un estadio para más de 30 años", expresó.
"Ya estamos instalando el sistema de sonido, en octubre llegan las plantas eléctricas". Sobre la posibilidad de que esté en diciembre, consideró que está algo difícil. "Yo no te voy a negar que está bastante duro, pensamos en finales de enero, por los cambios que se están pidiendo. Por ejemplo, los bomberos nos pidieron otra escalera y nos toca de nuevo construir algunas cosas, para que quede bien hecho y se cumpla con todo".
"Nosotros estamos trabajando a capacidad, hay cuestiones de logística. Tenemos que mover el cuadro de fútbol, por el tamaño de la pista. No es una pista que se adecúa a los tiempos de ahora, su radio es de 39 metros, eso es de los años 70. El radio actual del atletismo como máximo es de 37 y medio, por lo que hay que adecuarlo. Hay que quitarlo todo para volverlo a hacerlo, eso se tiene que adecuar a la cancha de fútbol".
"Lo que se quiere es que esté bien hecho, que tengamos un estadio para los próximos 30 años".