El perredista, con una sonrisa, dijo que la Ing. Balbina Herrera había ganado las elecciones por una "lucha de clases", que se dio en el PRD: Indicó que el alcalde Navarro perdió porque es un "rabiblanco que tiene poco tiempo de estar en el PRD".
Cuando escuché el término "lucha de clases" se me erizó el cuerpo. Por estrategia no quise discutir el asunto, ya que a veces no se puede dialogar con alguien que tiene una actitud fanática.
Mi mente lo primero que pensó, luego de esta charla, fue en el llamado "Eje de izquierda", que se está formando en Latinoamérica.
Países como Chile, Argentina, Bolivia, Perú, Brasil, Ecuador, Nicaragua, Venezuela tienen gobiernos que "tiran hacia la izquierda", socialista y comunista.
Recuerden que Fidel Castro está en las últimas. No sería de extrañar que exista en la región algún gobernante que busque ocupar su puesto de liderazgo izquierdista.
No acepto totalmente el planteamiento que la Enmienda Di Concinni permite a Estados Unidos que entre en Panamá, para evitar un gobierno comunista que ponga en peligro la neutralidad del Canal.
Ahora no se trata de un gobierno dictatorial como el de Torrijos y Noriega. Sería una administración elegida democráticamente, lo que haría más difícil cualquier acción de fuerza por parte de Estados Unidos.
Espero que no se rían con los temores que tienen panameños por el triunfo de la Ing. Herrera.
Imagino que aquellos extranjeros que piensan invertir millones de dólares en Panamá, esperarán a ver qué pasa en las elecciones.
El dinero es el material "más volátil", me dijo hace años un empresario. Nadie querrá invertir plata en un país que tiene un gobierno izquierdista, que no se sabe qué rumbo tomará con el tiempo.
Por experiencia personal, conocí el caso de otro gobierno izquierdista, que llegó al poder con los votos de la democracia.
En el Chile del presidente Allende, el experimento de un "gobierno socialista democrático" llevó luto, dolor y lágrimas. Todavía se sienten las heridas, luego de treinta y cinco años.
Los venezolanos que han tenido que abandonar su país, también saben lo que es tener un gobierno izquierdista.
Pienso que muchos de esos jubilados norteamericanos que ahora viven en Panamá, se irán "más rápido que ligero" con un gobierno que se basa en la "lucha de clases".
Si bien es cierto que "cholo vota por cholo", las consecuencias que puede sufrir Panamá serán horribles.
Ojalá los que manejan la política panameña no se atrevan a usar el odio entre ricos, acomodados y pobres para llegar al poder...
