La sociedad de Changuinola ha experimentado un cambio de comportamiento, de un pueblo pacífico a un pueblo un poco violento, en este cambio juega un papel importante la decisiones gubernamentales a través de la política nacional y la lugareña, con los sindicatos.
En el 2001, producto de inconformidades por la poca atención de los gobiernos, el pueblo se tira a la calle, hubo enfrentamientos y la entonces presidenta de la república, Mireya Moscoso logra importantes acuerdos que apaciguan los ánimos y terminan las protestas.
Entre los principales puntos acordados fue la construcción de la potabilizadora, un hospital, el puente sobre el río Changuinola y el suministro de energía eléctrica sana y continua.
La potabilizadora ya es una realidad al igual que el puente sobre el río Changuinola, sin embargo, el suministro de energía eléctrica para toda la región, todavía sigue siendo un sueño y ya se comenzó la construcción del hospital.
Pero la aparente calma de este pueblo se vuelve a perder tras la firma de la Ley 30 el pasado mes de junio.
Los changuinoleños se tiraron a la calle y protagonizaron fuertes enfrentamientos con las fuerzas policiales y que dio como resultado dos muertos y cientos quedaron lesionados en los ojos y en otras partes del cuerpo.
Esto ocasionó también que algunos comerciantes no soportaran nuevas pérdidas y se marcharan de la provincia. Además que los turistas no quieran visitar el área, esto unido a otros factores mantienen a la población preocupada por el futuro comercial de las bananeras y de la propia ciudad de Changuinola.