En este mensaje tratamos el siguiente caso de una mujer que �descargó su conciencia� de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net:
�Soy hija de una madre soltera. Cuando tenía tres años, mi mamá se casó con un hombre que no es mi padre. Ahora soy casada y dice que yo voy a pagar lágrimas de sangre con mi hijo, al igual que ella lo ha hecho conmigo.
��Qué culpa tengo yo que a ella le vaya mal en su matrimonio?�
Este es el consejo que le dio mi esposa:
�Estimada amiga:
��Nosotras las madres somos capaces de decirles a nuestros hijos cosas desconsideradas, hirientes y malvadas! Algunas madres dicen cosas de las que se arrepienten. Otras dicen cosas que tienen relativamente poca importancia, pero que cuando se expresan, parecen más importantes de lo que son. Y otras madres tienen problemas psicológicos tan graves que dicen palabras con el fin de herir a sus seres queridos...
�En la mayoría de los casos, no creemos que las madres tuvieran la intención de herir a éstos a quienes deben amar y proteger más que a nadie. El caso más común se da cuando la madre está cansada, sobrecargada de trabajo y abrumada. Ella arremete contra uno de sus hijos o contra todos porque no tiene con quién más desahogarse. No lo hace a propósito; sucede espontáneamente.
�En otros casos, una madre puede querer lo mejor para su hijo, pero el hijo no parece querer aceptar sus consejos... emplea palabras hirientes como un arma con la que trata de obligar al hijo a que haga lo que ella considera que a él le conviene.
�En los pocos casos en que una madre tiene problemas psicológicos, ... esa madre pudiera decir y hacer cosas indebidas en perjuicio de sus hijos. Ella necesita ayuda profesional, y sus hijos también.
�No hay ningún modo de saber lo que está detrás de las palabras hirientes de su mamá... Pero lo que más importa que usted sepa es que las palabras de su mamá no guardan relación alguna con lo que ha de suceder en el matrimonio suyo o con el hijo suyo. La persona que tiene el privilegio de decidir el futuro suyo es usted.
�Pídale a Dios que la ayude, y �l lo hará,
�Linda.�
El consejo completo se puede leer si se pulsa el enlace: �Caso 46� dentro de www.conciencia.net: �Caso de la semana�.