Los murciélagos ya no dejan dormir a los residentes de la comunidad precarista de Nuevo San José, en el corregimiento de Las Lomas; entran en la noche a chupar sangre.
Las sábanas de la cama amanecieron llenas de sangre, afirma Josefina Montezuma, una de las madres de familia que despertó a las 12: 40 a.m. cuando su esposo y su hijo de cuatro años estaba botando sangre.
No es la primera vez que estos animales atacan, asegura la madre, quien dijo estar sumamente preocupada porque desconoce si esto le puede transmitir alguna enfermedad.