En San José, capital de nuestra prima hermana Costa Rica, se ha declarado una guerra entre la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) y la Federación Costarricense de Fútbol, por el pago de 935 mil dólares, en concepto de viáticos a sus seleccionados y delegados, entre el año 2002 y el 2006, años en los que la Federación utilizó tales servicios.
Según la CCSS, "los viáticos de todo trabajador forman parte del salario, por lo que se debe pagar la cuota obrero patronal". Se trata de un cobro que abarca viáticos de los selecciones mayores, menores, femenina, de fútbol sala y fútbol playa, tanto en giras nacionales como internacionales.
Esta medida solo se toma contra el fútbol, ya que a otros deportes no se les cobra por viáticos a sus seleccionados. En Costa Rica, al igual que en Panamá, el balompié usa el pomposo agregado de "no aficionado" o "profesional".
Sabemos de dónde salió la idea, pero no adónde irá a parar. Peso más, peso menos, la deuda existe, y no sólo en Costa Rica, cuya CCSS ha destapado un tamal gigantesco y con muy mal olor. Las entidades que rigen el Seguro Social en casi todo el mundo están solicitando a su similar "tica" los antecedentes del caso para actuar en sus jurisdicciones. Pensamos que, a su vez, las Federaciones de Fútbol de todo el planeta pedirán la intervención de su organismo madre, la FIFA, para adoptar una actitud coherente ante el peligro que se cierne sobre ellas. Más vale prevenir que curar.
DATOS: MILL�N DE D�LARES
es la suma que le reclama la CCSS a la Federación de Fútbol "tica". En otros países de Centroamérica, (y simultáneamente en Panamá, pensamos), ya han puesto "las barbas en remojo".