La belga Justine Henin recibió ayer en Madrid de manos de Larry Scott, presidente del Circuito WTA, un trofeo de cristal que le acredita como auténtica número uno del mundo, y consideró después, como defensora del título del Masters que se disputa esta semana en Madrid, que su carrera deportiva ha sido una gran escuela para la vida.
Ganadora este año de nueve títulos, dos de ellos del Grand Slam (Roland Garros y Abierto de EE.UU.), número uno del mundo durante todo el año a excepción de siete semanas, Henin se presenta en Madrid con la ambición de convertirse en la sexta jugadora en ganar el Masters dos años seguidos.