El Real Madrid visita a Olympiacos, en la cuarta jornada de la fase de grupos, con el objetivo de obtener un triunfo que prácticamente selle su pasaporte a octavos de final, ante un equipo que le puso en aprietos en el Bernabéu y que compensará sus tres bajas importantes con un ambiente infernal.
Tras una semana de luces y sombras, entremezclando la imagen arrolladora de Mestalla (1-5) con la perdedora del Sánchez Pizjuán (2-0), el Real Madrid cambia de competición, pero no de estatus. Líder en Liga y en Liga de Campeones, Grecia y el cálido ambiente del estadio del Olympiacos son la siguiente prueba a superar.
"En Grecia, les espera un infierno", dijo Raúl Bravo, ex madridista que ahora milita en Olympiacos, que ha avisado del ambiente en el Georgios Karaiskakis Stadium.