Aracelis Pérez, de 24 años, pretendía pasarla bien, rumbeando toda la noche, pero lo que nunca se imaginó era que lo que inició como una jornada de diversión, al final la llevaría hasta el cuarto de Urgencias del Hospital Santo Tomás.
Pérez acudió con unas amistades a pasarla bien a un centro de diversión nocturno ubicado en la Avenida B, del corregimiento de Santa Ana, y todo transcurría normalmente hasta que de repente un grupo de sujetos, que al parecer no se tenían mucha simpatía, iniciaron una discusión que luego se tornó física.
Los golpes terminaron en una gran algarabía y al instante comenzaron a llover botellas de cerveza de aquí y de allá y de todos lados.
Para mala suerte de Aracelis, una de las botellas fue a parar directamente a la cabeza, provocándole una cortada en la frente y otra en el brazo.
Semejante trifulca provocó la presencia de unidades de la Policía Nacional en el lugar, quienes se llevaron aprehendidos a varios de los revoltosos.
En tanto, la única herida por los botellazos fue llevada al centro hospitalario donde fue atendida por las cortadas, y dada de alta a las pocas horas.