Al menos diez personas murieron ayer y otras quince resultaron heridas por la explosión de un coche-bomba en Yalaula, a 65 kilómetros al este de Baquba, al noreste de Bagdad, informaron fuentes policiales iraquíes.
Las fuentes relataron a EFE que el vehículo, que se encontraba estacionado en el centro de la localidad, estalló al paso de una patrulla policial, de la cual seis policías murieron y otros tres resultaron heridos.
El atentado tenía como objetivo al general de la policía, Ferhad Refaat, jefe del Departamento de Investigación Criminal de este cuerpo en Yalaula, que viajaba en el convoy y que salió ileso del ataque, según las fuentes.