El camote es el séptimo cultivo más importante del mundo en términos de producción, sin embargo, por sus propiedades alimenticias es reconocido como uno de los alimentos más utilizados para combatir la desnutrición a nivel mundial.
En Panamá, la producción de camote se ha realizado en huertos de manera tradicional, en pequeña escala o para autoconsumo. Pero recientemente se ha notado un creciente interés en la producción de este tubérculo.
Actualmente, el Instituto de investigación Agropecuario de Panamá (Idiap) posee un banco de germoplasma, compuesto de 43 cultivares in vitro de camote, que son utilizados en la península de Azuero. Cinco son para el consumo humano y alimentación animal de especies de crianza.
Este producto requiere de 12 a 13 horas de luz y transcurren de 30 a 40 días desde la siembra hasta la formación de tubérculo; la duración está entre 30 a 40 días aproximadamente.
La floración ocurre de 80 a 90 días después de la siembra y, aunque el cultivo se produce durante todo el año, es importante las condiciones ambientales, pues se desarrolla mucho mejor en zonas tropicales.
En cuanto al riego, se estima un consumo de 550 a 660 milímetros de lluvia o agua durante toda la producción.
La fecha ideal para la siembra de este producto son los meses de agosto a septiembre y posee dos tipo de reproducción: sexual y asexual. Todo depende de las necesidades del productor.
NUTRICIONAL
La planta de camote es rica en carbohidrato, vitaminas A y calcio, por ello es considerada como un alimento altamente energético, ya que con una producción de 30 hectáreas se pueden reportar 35 millones de calorías en un periodo de 150 a 180 días.