Hace semanas se formó una polémica por la forma "cruda" como se hablaba de sexo en un manual para estudiantes de primaria y secundaria. Entre los alegatos estuvieron que "podría despertar la curiosidad negativa en algunos estudiantes.
Se ha discutido mucho sobre la necesidad: dé darle orientación sexual a los alumnos. Algunos dicen que no deben ser de primaria otros afirman que ya muchos de ellos saben "de eso".
La realidad parece que es peor que lo que imaginan algunos padres, en lo que se refiere al sexo en los jóvenes.
Hace días una alumna contestó un examen con mucha sinceridad. Le puse a analizar y comentar una de estas columnas (artículos donde me refería al tema sexual en los estudiantes.
Cuando leí su examen comprendí que la realidad es peor que lo que se imaginan muchos padres.
Ella dijo que en su último año de secundaria (eso fue hace un año nada más), en la tarde "solamente había una alumna embarazada". Pero si se contaran los turnos de la mañana y la tarde, "podrían abrir una guardería", indicó la estudiante.
Se manifestó en contra de permitir a esas niñas embarazadas (todas menores de edad), permanecer en el salón. Eso es un mal ejemplo, pues muchos compañeros le preguntan sobre su vida sexual.
Pero no todas las jovencitas de ese colegio estaban embarazadas. Lo que sí me puso los pelos de punta fue leer que en su salón el noventa y cuatro por ciento llevaba vida sexual activa, con parejas fijas y otras no".
Recuerden: son estudiantes de secundaria, menores de edad...
El asunto no terminó allí. Otro aspecto que me asombro fue conocer la existencia de un chiquillo de diecisiete años, que podría darles lecciones de seducción al mismo Casanovas.
Escribió la estudiante que "su mejor amigo, en menos de un año llegó a tener tres jovencitas embarazadas que eran menores que él".
Añadió con seriedad en su examen que "muchas veces esas jovencitas no saben lo que hacen. Creen que van a tener apoyo del joven que no tuvo madurez para respetarlas".
Sentenció que eso del sexo en adolescentes en su escuela "es peor que una plaga". Pidió que el Ministerio de Educación: "debe tener mas control, para evitar que se propague este mal en todos los colegios.
�Ocurrirá algo parecido en muchos colegios del país?
Hace un año, al comparar mi novela "Ultimo Año" con la realidad actual, varios alumnos me dijeron: "Profesor, ahora los jóvenes no van a prostibulos para sus actividades sexuales. Eso lo hacen en las fiestas de fin de semana.... con sus compañeras"!
