Las peleas en los bares de La Chorrera fue la tónica que predominó el fin de semana.
Los reportes policivos revelaron que los casos registrados marcaban un arma en común: botellas de cervezas rotas.
Además, el índice de menores involucrados fue notorio.
Desde el Sector Uno de El Progreso, unidades policiales trasladaron al Hospital Nicolás A. Solano a Luis Alberto Arias, quien tenía la ceja izquierda partida y el rostro golpeado. El otro reportado fue identificado como Ulpiano Espinoza, a quien le rajaron la cabeza.
Los heridos, en su defensa, dijeron que fueron víctimas de un intento de robo y agresión y acusan directamente a un ciudadano identificado como Javier Mendoza (quien fue herido en el abdomen con una botella rota), a Dehibis Eliécer Mendoza Ramos, y a un menor de 16 años.
Al mismo centro médico llegaron después de haber sostenido una riña dentro de una discoteca, dos damas. Las mujeres fueron cortadas con el vidrio de botellas, según los informes.
Los heridos, luego de las atenciones médicas, debían ser remitidos a las autoridades de turno para las aplicaciones correspondientes de las sanciones respectivas.
Los fines de semana se calientan en diferentes puntos de la República debido al consumo indiscriminado de alcohol y la poca tolerancia de quienes lo adquieren.
Las autoridades se preparan con anticipación para atender los casos que se reportan, para lo cual llevan un reporte estadístico que les indica un aproximado del movimiento violento atendiendo las variantes.