Debemos trabajar de una manera planificada, seria, inteligente, de cara a la fase final de la eliminatoria de CONCACAF.
Llegamos por primera vez a esta instancia y debemos dar lo mejor para hacer un buen papel en la fase final. De nada vale clasificar, si luego vamos a fracasar. No, tenemos que abrir horizontes, mirar más allá, ser conscientes de que es difícil el reto pero que con trabajo y ganas se pueden lograr objetivos.
Hoy, al igual que en la fase anterior, comenzamos de cero. Si fuera por evaluar los antecedentes de todos los países involucrados en esta etapa del final de la eliminatoria antes de comenzar, hoy estaríamos de sexto.
Seríamos los sextos; primero porque en el Ranking FIFA, estamos por debajo de México, Estados Unidos, Guatemala, Costa Rica y Trinidad y Tobago. Segundo, porque no nos igualamos en infraestructura a ninguna de estas naciones y que quede claro: a ninguna, porque si piensan que Trinidad y Tobago tiene una infraestructura inferior a la nuestra, están equivocados.
Los caribeños, gracias a la ayuda del presidente de CONCACAF, Jack Warner han logrado muchos beneficios en su fútbol y esperan coronar este apoyo, con la asistencia por primera vez a un mundial.
En lo que sí estamos parejos es en jugadores. Contamos con muy buenos futbolistas, de esto no me cabe la menor duda.
Aquí hay talento. Gracias a Dios en los últimos años hemos tenido selecciones competitivas a nivel juvenil, lo que se ha visto reflejado en el buen rendimiento del equipo en esta octava eliminatoria a un mundial en la que participa Panamá.
De igual manera hay una buena base que viene de la Sub-20 del año 2000, la cual aporta la mayoría de los seleccionados.
Luis Tejada, José Luis Garcés, Felipe Baloy, Blas Pérez, Víctor Miranda, Roberto Stewar y Luis Moreno, son la sangre nueva del equipo. Aparte están Luis Henríquez y Engy Mitre, que son parte de esta generación, pero tienen muchas ganas de triunfar.
En fin, esto demuestra que el trabajo de categorías menores es importante. Gracias a eso hoy tenemos una nueva camada Sub-20 que viene subiendo y en enero debe disputar una cuadrangular que si clasifica dentro de los dos primeros lugares, estaríamos en otro mundial juvenil.