Las autoridades de salud de Panamá iniciaron un programa de vigilancia en la provincia de Darién, fronteriza con Colombia, para evitar factores de riesgos asociados a la fiebre amarilla, informó una fuente oficial.
El jefe del Departamento de Zoonosis del Ministerio de Salud (MINSA), Alfonso De León, dijo que las autoridades panameñas están en alerta tras los brotes de fiebre amarilla selvática, detectados en los monos en áreas de Colombia, Venezuela y Brasil.
Precisó que, aunque Panamá está libre de fiebre amarilla selvática desde hace más de 30 años, es necesario mantener la vigilancia zoonótica, principalmente en los monos aulladores, arañas y los titís, detalló el MINSA a través de un comunicado.
Explicó que la fiebre amarilla que se desarrolla en el mono puede ser transmitida al mosquito Aedes aegypti, y éste a las personas.