Nadie había podido ganar a los Suns de Phoenix en el US Airways Center hasta que llegaron los Cavaliers de Cleveland con el alero LeBron James, que reivindicó su condición de estrella y fue la figura individual en la jornada de la NBA.
James se convirtió en el verdugo que dejó a los Suns sin su condición de invictos como locales al perder por 91-109 ante los Cavaliers.
El alero All-Star y Jugador Más Valioso (MVP) aportó 29 puntos (11 de 21 tiros de campo) y consiguió por cuarto partido consecutivo 25 o más tantos, que permitieron a los Cavaliers volver al camino del triunfo tras la derrota ante los Mavericks de Dallas.
Junto a James, el base Mo Williams aportó 24 puntos que también ayudaron a los Cavaliers (21-8) a ganar el sexto partido en los últimos siete disputados, que les consolidan como líderes de la División Central.
RACHA: 10-0 SUNS
El único equipo de la NBA que se mantenía invicto como local (10-0) había ganado en su cancha sus últimos 19 compromisos. No caía ahí desde el 12 de marzo, ante los propios Cavaliers.