Aquí nadie pasa. Captan 'diablos verdes' en pleno desorden en Panamá Este

El desorden entre los conductores del transporte colectivo en el sector Este de la ciudad capital volvió a dar de que hablar la noche de este domingo.
En un video captado por Crítica se aprecia como cuatro conductores de los conocidos 'diablos verdes' y una 'nevera', crearon el caos vehicular en la vía Panamericana a la altura de la zona paga de la 24 de Diciembre, mientras se pelean por los pasajeros.
"¡Chepo, Chepo!", voceaba el secretario de uno de los 'diablo verde', mientras que el otro gritaba "¡Las Garzas, Pacora!".
En las imágenes se pueden observar como los conductores de dos de los 'diablos verdes' mantienen los colectivos detenidos en medio de la vía, lo que le impide a los demás vehículos transitar.
Detrás de estos dos 'diablos verdes' se ubicaban otros dos y una 'nevera', entre los cuales quedaron atrapados vehículos particulares y selectivos, a la altura de la zona paga de la 24 de Diciembre, mientras que hacia Pacora la vía se apreciaba completamente despejada, pero  dirección contraria el panorama era totalmente distinto, ya que la fila de vehículos se extendía hasta, aproximadamente, el semáforo que se ubica a un costado del centro comercial La Doña.

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Una residente en Pacora, que solicitó la reserva de su nombre, denunció que este tipo de desorden en la vía por parte de los conductores de 'diablos verdes' se da  a diario.
Sustentó que entre el desorden de estos conductores y los desvíos que se realizan en la vía  Panamericana, en horas de la noche, debido a los trabajos de la Línea II del Metro de Panamá, el recorrido de un tramo carretero de unos pocos kilómetros en lugar de realizarse en menos de 10 minutos, hay días en el que se pueden llegar a demorar hasta casi uno hora o más.
Aprovechó para solicitar a la Autoridad del Tránsito Y Transporte Terrestre que coloque policías de Tránsito en las paradas próximas a las dos zonas pagas que se ubican en el lugar y en los puntos de desvío, ya que estos tranque lo obligan a madrugar todos los días y llegar muy tarde en la noche a sus casas.