Ing. Jeriskel PeñaSólo para darles un pequeño pantallazo sobre todo lo que involucra el concepto de consumo verde es preciso comentarles que todos somos responsables de lo que consumimos y todos por ello, generamos diversos tipos de huellas: la huella ecológica, huella hídrica o la huella de carbono.Según estudios del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés), en su informe Planeta Vivo, estas huellas van enlazadas con la biocapacidad.
La biocapacidad no es más que la capacidad de la tierra para producir lo que necesitamos y absorber lo que tiramos.
Por ejemplo, la capacidad de producir los alimentos, ropa, accesorios, + la capacidad de descomponer nuestra basura, una vez que consumimos lo que nos otorgó la tierra.Con esto, es imprescindible enfatizar que este estudio refleja que, a nivel mundial debemos consumir 2.1 Ha por persona al año y estamos consumiendo 2.
7Ha por persona al año, es decir, que estamos consumiendo más de lo que la tierra es capaz de producir y absorber.Resumiendo, la biocapacidad es la oferta mientras que las huellas son nuestra demanda.
A pesar de que Panamá, en este estudio aparece como un país que aún posee crédito ecológico, a diferencia de Estados Unidos, China e India quienes son ejemplos de deudores ecológicos, no podemos pasar por alto el control y buen manejo de nuestros recursos naturales, porque de ellos obtenemos beneficios inimaginables.Explicado esto, para que existan consumidores verdes deben existir productos verdes.¿Hay productos verdes? Ni en Panamá, ni otro lugar del mundo existen productos verdes porque para que esto sea cierto, no debería darse ningún tipo de impacto a nuestro entorno, y sabemos que todo proceso productivo genera impacto.Entonces, Panamá no tiene consumidores verdes, pero está caminando hacia los consumidores responsables y sostenibles.