¡Ve! ¿John MacCain no quiere a Trump en su sepelio?
No es el primer panameño que se pone en esa pendejada de que a fulano, sutanejo y perencejo no los quiero ver en mi entierro. DS quiera que McCain se arrepienta de esta tontería entre adultos, al menos un día antes de “pelar el bollo”, y todo esto viene porque Donald Trump le dijo que él no era ningún héroe de guerra, porque el vietcom lo había capturado. Pero cómo es que MacCain siendo panameño de pura cepa no sepa sortear una broma como esta conociendo al extraordinario Donald. Y sobre todo si el presidente Donald Trump se contagió e imitó cuando joven al legendario Cassius Clay que se negó ir a la guerra, bueno, Trump negoció y evitó cinco veces en forma magistral el compromiso patriótico de ir a la guerra. Y ahí está mandando al planeta desde el palacio oval de la Casa Blanca.
El colonense John MacCain, nacido en Coco Solo en el año 1936, sufre de un fortísimo ataque de cáncer cerebral, les juro que yo pensé que él iba a pedir a su familia que al llegar al momento de “patear el balde” le dieran cristiana sepultura en la provincia de Colón, sobre todo ahora que al Mont Hope el eficiente ministerio del mantenimiento panameño le echó la cerca abajo, permitiendo la libertad que los colonenses después de muertos puedan salir a pasear en las nochecitas por lo que queda de las callecitas de Coco Solo.
Yo aposté la mitad de mis ahorros y una platita de la venta de unos gallos a que John MacCain le ganaría las elecciones presidenciales del 2008 a Barack Obama. Mi respaldo a MacCain obedecía a que el hombre en efecto es un verdadero héroe de guerra, un piloto que tuvo la mala suerte de caer prisionero entre 1967 y 1973, torturado y vilipendiado por los vietnamitas.
John MacCain debe permitir la presencia de Donald en su partida hacia la vida perdurable. Este guerrero que se nos va fue determinante en el apoyo a Israel en el Congreso de los EE.UU., y es que McCain jamás olvidará que los judíos le prestaron plata a G. Washington para que pudiera comprar armas durante la guerra de independencia. El gringo de Coco Solo tiene la ventaja al presentar su currículo en el más allá, que apoyó la guerra de Iraq de 2003, al igual que la guerra del Golfo de 1991. Pero que no se equivoque, que Donald podría negociar con san Pedro, de manera que lo deje sentado en el purgatorio en un duro banquillo de teca por un par de años, esperando que pase Donald a toda mecha en una carroza de Playboy.