Buckingham chifeará a todos para no mostrar a Isabell II muy débil

El tema de la salud de la reina Isabel II sigue generando controversia y la preocupación se acrecenta por momentos, esto al punto que la casa real británica se quiere evitar a toda costa mostrar imágenes que muestren la debilidad de la monarca.

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Es por eso que desde Buckingham se está trabajando en una estrategia casi militar para que Isabel II pueda acudir a los eventos programados sin ser vista por las cámaras.

La reina de Inglaterra se contagió el pasado febrero de coronavirus y sus 95 años ya evidencian un deterioro paulatino de su estado de salud. Ella utiliza un bastón para caminar y la semana pasada, cuando dos mandos militares le preguntaron cómo se encontraba, Isabel II respondió que no se podía mover.

En los próximos días tendrá lugar un evento especial para la casa real británica. Este 29 de marzo se celebrará un funeral en memoria del primer aniversario de la muerte del príncipe Felipe, duque de Edimburgo y esposo de la reina Isabel. El monarca, quien falleció por coronavirus en 2021, tendrá un evento póstumo y el Palacio de Buckingham no quiere que circulen imágenes de la reina que pudieran dar la vuelta al mundo.

A este funeral no asistirá el príncipe Harry, en el enésimo desaire que hace hacia la reina Isabel. La monarca ha dejado claro que asistirá al evento, y desde el cuerpo de seguridad de la casa real se han puesto manos a la obra para cuidar de su salud en todo momento con una operación casi militar.

Según  el 'Daily Mail', está previsto que la reina Isabel II vuele quince minutos en helicóptero, desde el Castillo de Windsor hasta el Palacio de Buckingham, lugar que acogerá el funeral en memoria del príncipe Felipe. Al llegar, la monarca será llevada en coche desde el Palacio hasta la Abadía de Westminster. Este trayecto, así como el patio de la Abadía, estará precintado, tendrá pantallas de privacidad e incluso un túnel, como si de un campo de fútbol se tratase.

Desde Buckingham se evita a toda costa que salgan imágenes de la reina Isabel como las que se difundieron con su difunta hermana, la princesa Margarita, en silla de ruedas en los meses previos a su muerte.

La monarca ya se perdió la semana pasada esta fecha señalada, debido a sus problemas de movilidad, porque era un viaje de 97 kilómetros y podía afectar a su estado.

Sin embargo, el evento de la próxima semana es uno de los que la reina Isabel no se quiere ausentar y ha rechazado la idea de ir en silla de ruedas, pues quiere intentar caminar lo máximo posible. Por último, otro de los métodos que se estudia desde Buckingham es que, al llegar, la reina Isabel se siente la primera y no la última, como manda la tradición.