El estadounidense Lance Armstrong, siete veces vencedor del Tour de Francia, se vuelve a retirar del ciclismo, dice que para siempre, en la 13.� edición del Tour Down Under australiano que se disputa del 18 al 23 de este mes, la primera prueba del calendario mundial, con participación de los equipos españoles del Movistar y Euskaltel.
Lance Armstrong, de 39 años, ya se despidió de las carreras europeas en el pasado Tour de Francia, con más pena que gloria, lejos del tercer puesto logrado en 2009, y ahora dice adiós para siempre del resto de las pruebas de primer nivel.
El ciclista texano correrá en Australia, en la misma carrera que eligió hace dos años después de tres temporadas retirado. Su regreso fue un fenómeno mediático y un revulsivo para el ciclismo, no sólo en las antípodas, sino en cualquier prueba en la que ponía el pie el plusmarquista de triunfos en el Tour de Francia.
A partir de día 23 se dedicará a correr en Estados Unidos, relajado, fuera de cualquier tensión, y lo hará convencido de que sus aportaciones deportivas y su presencia han sido claves para que el ciclismo viviera "una revolución".
Dice Armstrong que no le hace ilusión que le pongan estatuas ni que le condecoren. "Lo dejo sabiendo que he dado lo mejor de mí en toda mi carrera profesional, por lo que ya no necesito reconocimientos", afirmó al llegar a la localidad australiana de Rowlandd Flat.
La edad ya se nota, incluso en el líder del Radioshack. "No puedo ocultar la edad que tengo, es algo que hace tres años quizás podría haber negado, pero ahora no puedo".