Durante un tiempo fue considerado como símbolo de la opresión femenina, inclusive ha sido protagonista de uno que otro escándalo, pero nadie puede negar que el "brasier" es indispensable a la hora de querer resaltar los atributos físicos y mejorar la figura.
EL ADECUADO
La varilla no se debe enterrar en el seno.
Las copas no deben arrugarse, si es así requieres una talla menor.
El centro del brasier y los tirantes deben quedar totalmente pegados al cuerpo; si se hace un hoyo en el centro o el tirante queda flojo, es porque es demasiado pequeña la copa, es mejor elegir la copa siguiente.
Uno de los dedos deberá pasar por debajo del tirante para evitar que apriete o marque.
La espalda debe quedar cómoda y sin apretar; si la espalda se sube el brasier es demasiado pequeño, debes elegir una talla más de espalda.
El brasier no debe marcarse por debajo de la ropa.
La copa debe contener completamente al seno, con excepción de los brasieres de realce, que están diseñados para lucir un busto más prominente; si hay salientes del busto por arriba o a los lados indica que la copa es muy pequeña.