El rey Juan Carlos I de España y su esposa, la reina Sofía, rezaron este jueves frente a los restos mortales del papa Juan Pablo II, y luego intercambiaron unas palabras con su secretario particular, monseñor Stanislaw Dziwisz.
El rey, vestido con traje oscuro, y la reina, de negro estricto y con la cabeza cubierta con una mantilla del mismo color, se arrodillaron para orar unos instantes en los reclinatorios reservados a las personalidades instalados a la derecha del féretro de Juan Pablo II.