Los estados Financieros del Fondo Fiduciario para el Desarrollo (FFD), (administrada por el Banco Nacional de Panamá) al 31 de diciembre de 2003 conjuntamente al informe de los Auditores Independientes, aparecido en los diarios del viernes 16 de abril de 2004, muestra la total ineficiencia en cuanto al manejo de este fondo, que es de todos los panameños o corrobora que el Gobierno Central está jugando con fondos y dineros que no le pertenecen.
Para entrar de lleno, pasemos a la página 3 de la separata, cuadro No. 4, Estado de Cambios en el Patrimonio, podemos leer que el saldo del total del patrimonio, al 31/12/2001, ascendía a 1,252,038,831 balboas (Mil doscientos cincuenta y dos millones treinta y ocho mil, ochocientos treinta y un balboas).
A esta cifra se le adicionó 2,408,635.00 (dos millones cuatrocientos ocho mil seiscientos treinta y cinco millones) producto de "venta de bienes, viviendas y terrenos de áreas revertidas en la Región Interoceánica" en marzo y abril de 2001 y junio a diciembre de 2002, pero que fue "registrado al Fondo durante el mes de septiembre de 2003". (Página 13, cuatro 19).
Como se podrá observar, estos fondos fueron transferidos por el ARI en el 2001 y 2002, pero permanecieron en la cuenta del Gobierno Central hasta Sep. del 2003, dejando de percibir los intereses que devengó el fondo en el 2002, cuya rentabilidad fue de 8.27%, mientras que en el año 2003 se redujo a 6.42% (Pág. 14, cuatro 21).
Esto no tiene otro nombre que una ineficiencia absoluta, y si el ministro Delgado opina lo contrario, no puedo dejar de pensar que esos 2.4 millones de balboas durante todo ese tiempo que no fue transferido al FFD, lo utilizaron para otros rubros, y eso es ilegal y de hecho inmoral. Esto no puede seguir así, ya que todos estos dineros que no son transferidos oportunamente al FFD dejan de percibir rentabilidad.