Nicolas Sarkozy celebra hoy el primer aniversario de su elección como presidente de la república, en medio de la desilusión de los franceses por su forma de desempeñar el cargo y la falta de resultados de sus reformas.
Los índices de impopularidad del jefe de Estado varían, desde un 72% de descontentos en una encuesta de Ifop, hasta un 66% en OpinionWay, mientras el 62%, según CSA, teme una "grave crisis" de aquí al final de su mandato, en 2012, y un 55% no quiere que aspire entonces a un segundo mandato. Se trata de una caída brutal para quien fue elegido hace un año con más del 53% de los votos frente a la candidata socialista, Ségolne Royal, y que gozó de un "estado de gracia" excepcional durante seis meses, antes de un vuelco inexorable.