Una mujer de 44 años ha confesado haber ocultado los cadáveres de tres de sus bebés recién nacidos en el congelador de su casa en la localidad de Wenden-M llmicke (oeste de Alemania). La mujer, de constitución corpulenta, ha declarado que ocultó los embarazos a su marido, y que los tres bebés nacieron a finales de los años 80, según explicó la Policía en rueda de prensa.