Hoy día ganarse la vida no es una tarea fácil. Los impedimentos que existen para conseguir un empleo llevan a las personas a buscar otras alternativas de trabajo, y como una medida para sufragar los gastos en el hogar, muchos panameños se dedican a la venta de frutas y verduras, negocio al que terminan dedicándole gran parte de sus vidas.
Vender frutas y verduras es un trabajo muy sacrificado, porque en cada esquina se puede encontrar a un competidor vendiendo los mismos productos. A veces los vendedores compran los sacos de verduras y se dan cuenta luego que las libras no estaban completas; o que algunas verduras en el saco llegaron en mal estado, lo que significa pérdidas.
En el caso de la parada de buses de la Gran Estación de San Miguelito hay unos cinco puestos de ventas de frutas, siendo los vendedores personas que se esfuerzan día a día para ofrecer productos de calidad, ya que ésta es la única manera para obtener buenas ventas.
NO HAY MUCHA GANANCIAS
No siempre se obtiene buenas ventas, porque en los días de semana es cuando menos se vende. Además, cuando llueve no hay mucho movimiento en el negocio.
José Acosta tiene cuatro años en la venta de frutas y verduras. Nos cuenta que antes trabajaba para otra persona, pero como no le tocaba casi nada de las ganancias, decidió tener su propio puesto. Así sabe que cada dólar que consiga es para él y su familia.
Acosta explica que las verduras que más se venden son la papa, el tomate y principalmente el guineo que nunca sube su precio: siempre está a 10 centésimos la libra. Pero a pesar de vender cantidad, lo más importante es vender calidad, porque así las personas siempre regresan a comprar, ya que saben que los productos que vende son buenos.
DESARROLLO DE LA ACTIVIDAD
Mientras tanto, David Samaniego, funcionario del departamento de Licencias Comerciales del Ministerio de Comercio e Industrias, explicó que a los pequeños comerciantes el ministerio no les exige licencia de registro comercial, porque el capital que generan al día es mínimo. Sólo tienen que cumplir con las normas sanitarias que les exige el Ministerio de Salud y el pago de los impuestos municipales.
Samaniego mencionó que la venta de legumbres se le clasifica como "venta al por menor", y que los extranjeros que califican generalmente tienen todos sus papeles en reglas.
Ganarse la vida de manera honrada es la mejor satisfacción que una persona puede tener.
Vender frutas y verduras es salir adelante a pesar de las dificultades, buscando siempre dar lo mejor de sí, para que las personas se vayan confiadas y satisfechas de que los productos que lleva son de calidad.
ATENCION AL CLIENTE
El buen servicio y una sonrisa son claves para que el negocio sea próspero, e incentivan a los clientes a que vuelvan para comprar frutas y verduras frescas de la estación.
