Salvadoreños representantes de organizaciones sociales y partidos políticos se unieron este sábado en una masiva concentración para orar "por el mantenimiento de la paz social" y pronunciarse en contra de la violencia en El Salvador.
"No a la violencia, sí a la paz", "Con la paz social venceremos la violencia", eran parte de los mensajes inscritos en pancartas y pequeños carteles que portaban los participantes en la concentración efectuada en la Plaza Salvador del Mundo, en la periferia oeste de San Salvador.
Vestidos con camisas blancas, los participantes del llamado a la paz entonaron cánticos religiosos, pero antes el grupo musical salvadoreño Fiebre Amarilla ofreció música moderna y otras de llamado a la paz para animar a los asistentes, que de pie soportaban un intenso calor bajo el sol.
Palomas blancas y globos del mismo color fueron soltados al aire mientras muchos de los participantes. entre estudiantes universitarios, de las iglesias católica y evangélica, de partidos políticos, gremios empresariales y de entidades de gobierno, gritaban consignas en favor de la paz.
"Elevemos una oración a Dios para que sin desánimo luchemos siempre por mantener la paz en nuestro país", rezó un fragmento de una "carta compromiso con la paz" leída en el acto por el ex presidente de la Corte Suprema de Justicia, José Domingo Méndez.
Tras ello, el pastor general del Tabernáculo Bautista de Avivamiento, Carlos Rivas, leyó un pasaje biblico y trajo a memoria la firma de los acuerdos de paz que en 1992 pusieron fin a la guerra civil salvadoreña que duró doce años, y dijo que ahora el país vive sin guerra, pero "en medio de un ambiente de violencia muy peligroso para la paz".
"Señor danos la paz y protege con tu mano poderosa la paz, haz que todos podamos vivir en paz, que se acabe la violencia y vivamos en armonia", dijo Rivas en una oración que fue secundada por los presentes en la concentración.
Las oraciones en favor de la paz social en esta nación centroamericana de 6,9 millones de habitantes continuaron cuando el sacerdote católico, Leopoldo Sosa, llamó en una oración a que "podamos sustituir el odio por el amor, la desconfianza por la comprensión, la indiferencia por la solidaridad social".
Al lugar de la concentración llegaron en una marcha miembros de un gremio de vendedores callejeros de discos compactos y películas piratas, quienes también aprovecharon para demandar en pancartas "un alto a la violencia de la desigualdad e injusticia social".
"Si ahora se pide por la paz, que también sea por pedir un alto a la violencia del hambre, de la pobreza, de la falta de empleo en este país", dijo a la AFP el dirigente de los vendedores callejeros, Pedro Julio Hernández.
La concentración contra la violencia y la paz social se efectuó luego de los graves incidentes ocurridos el pasado 5 de julio entre estudiantes universitarios y de secundaria con agentes antimotines, que dejaron dos policías muertos.
