Un director técnico debe saber, además de un rosario de jugadas tácticas, una "Biblia" de armazones estratégicas, un sinnúmero de conceptos técnicos, plenitud fí�sica-atlética, motivación, psicologí�a, toda una rica variante de la "sabidurí�a popular", la "enciclopedia de la calle", la que se enseña en los libros.
Todo está integrado en este hombre alto, de edad indefinida ("Nací� en Puerto Limón, Costa Rica, en 1951"), piel azabache, un vozarrón que impresiona por sus variados matices y la seguridad de su palabra.
Es Leroy Foster, entrenador de fútbol, que vuelve a Panamá después de llevar al Alianza, por vez primera, a la final de ANAPROF (26/10/2003, Tauro FC 5- Alianza FC 1).
De aquella formación, cuya dirección ejerció con el profesor Rubén Octavio Cárdenas, quedan apenas dos jugadores: Amaral Rivera, y Ricardo Palomino.
COMIENZOS EN EL FUTBOL
Mientras sus muchachos repasan y ensayan en la práctica, Foster accede a la entrevista:
Jugué en la Asociación Deportiva Limonense, San Carlos, Turrialba- En el Maratón de Honduras; en México, El Salvador. En Costa Rica, actuaba como mediocampista, y en el extranjero me convertí� en el tí�pico "9", por quien pasaban todos los balones rumbo al gol.
�Cómo nació en el futbolista activo, su vocación por seguir atado al fútbol "hasta que la muerte nos separe"?
"Yo jugaba aún en Primera División, y quise aportarle algo al fútbol. Del fútbol se aprende todos los dí�as, y también se enseña. Comencé con los "peladitos", que jugaban descalzos en la playa, tratando de orientarlos; conseguí� unos tacos; con algo de mi propio dinero, adquirí� material deportivo. Y poco a poco, me fui involucrando, hasta que a mi retiro, pasé a dedicarle todo el tiempo, a darles capacitación. Dije: "si voy a orientarlos, debo hacerlo sobre fundamentos claros, no sólo sobre el fútbol que yo jugué. Así� me capacité adecuadamente y seguí� trabajando con estos jovencitos. Casi todos los muchachos que juegan hoy en la selección de mi paí�s, son de mi formación".
HABLAMOS DE OTROS TECNICOS
Paternalismo, no lo hay. El antiestrés tampoco. Sin embargo, sus muchachos lo respetan como a un padre. Y el cansancio se disipa, tras las dos o tres horas diarias de entrenamiento en el "Camping Resort". El fútbol es un placer, y, luego del partido de ayer frente al Sporting, se aprestan a enfrentar a la Sub-23 de su amigo Alexander Guimaraes. Hablamos de otros técnicos.
"De los que estuvieron en la banca técnica cuando yo actuaba, aprendí� mucho de los hondureños, Chelato Uclés y Foncho Uclés, tí�o y sobrino; Teo Kremers, un holandés que hizo cosas increí�bles en el deporte de Costa Rica, que le puso mucho orden, mucha fluidez al balón, duros entrenamientos que comenzaron a hacerse dos veces al dí�a. También Manuel Alberto Solano, en categorí�as menores, que fue quien inculcó buenos valores, disciplina, responsabilidad y sacrificio. Los checos, comenzando por Iván Mraz, dejaron lo suyo, fundamentalmente en orden táctico, y conducta a su paso por mi paí�s".
BIOTIPO DEL ATLETA PANAME�O
�Qué tal ha sido su contacto con los panameños?
"Es un honor venir a Panamá a aportar algo. El biotipo del atleta panameño es impresionante. Sólo hay que saber imponer orden y disciplina, porque talento es lo que sobra. Aquí� dirigí� antes a Pan de Azúcar (donde habí�a un paisano y amigo mí�o, Reinaldo McClean), Alianza (donde estaré hasta diciembre). Tuve varias ofertas del �rabe Unido, y del Maratón de Honduras. Pero mis propios compromisos personales y proyectos, me han limitado. Yo tengo una empresa de multiservicios en mi patria, además de la Escuela de Fútbol y no puedo tener todo el tiempo que se debe para atender a un club del fútbol rentado".
Leroy Foster, como técnico leal a sus principios, también debe poner a prueba su "Plan B". Si se lesiona Neftalí� Dí�az o César Medina, por ejemplo, o si como ya ha pasado, tenemos un tanto "de vestuario", apenas iniciado el partido, o una expulsión, �qué hace, entonces?
"Un técnico debe estar preparado para todo. En la primera fecha ante Chiriquí�, cuando apenas iban 10 minutos, se produjo un penal contra nosotros, y la expulsión del lí�bero tico, Julio Grajal, al que yo he traí�do porque se adapta en un todo, a mi filosofí�a. Diez minutos, 0-1, y con 10 hombres. Debí� cambiar toda la estrategia planificada durante la semana, por el gol en contra "de camerinos". El Plan "B" fue pasar de 3 a 4 en el fondo, un 4-4-1, y el buen manejo del balón, que compensó la diferencia".
NUESTROS ARBITROS
Por último, �nuestros árbitros son mejores o peores, con especial relación a sus colegas centroamericanos?
"Lo mismo aciertan en sus decisiones, aquí� o allá. Y cometen los mismos errores, sean ticos, panameños, hondureños, salvadoreños o de cualquier otro lugar del mundo".