La falta de comunicación entre las personas es una situación que puede traer muchos problemas.
Si hay alguien que sabe que eso no es mentira es Manuel Rodríguez Leguísamo, joven de 24 años, que durante su primera oportunidad con la selección mayor de béisbol, en el marco del primer Clásico Mundial de Béisbol, tuvo muchos problemas.
Todos lo acusaron de que estaba dopado, con sustancias ilícitas para impresionar al cuerpo técnico y demostrar que sí merecía el puesto que se había ganado.
El dedo acusador siempre lo estuvo apuntando, pero "Chispín" se sentía tranquilo, pues en su conciencia sabía que no había hecho nada malo.
Pero como nadie aprende por cabeza ajena, Manuel fue suspendido de las competiciones internacionales y nacionales, durante dos años, por la Federación Internacional de Béisbol, por tomar suplementos y vitaminas que sí eran permitidas en la organización de ligas menores de los Medias Blancas de Chicago. filial a la cual pertenecía mientras participó en el clásico.
CAMINO OSCURO
Después del incidente del llamado dopaje, a Rodríguez las cosas no le salieron del todo bien, pues se le venció el contrato con los Kannapolis Intimidators, de la Clase A de los Medias Blancas de Chicago.
Aunque muchos pensaron que fue por el escándalo de la "sustancia prohibida", lo que sucedió en realidad fue que el equipo no le renovó el contrato y lo dejaron como agente libre.
HACIA DELANTE
Pero a pesar de que sus sueños de ser un reconocido pelotero en la carpa grande, poco a poco se le escapaba de las manos, el hijo de Miriam Leguísamo y Manuel Rodríguez no se derrumbó.
Al regresar a suelo patrio, decidió unir su vida en matrimonio e irse a vivir a la tierra que lo vio nacer, Los Santos.
Mientras pasaban los meses, "Chispín" se dedicaba a trabajar en un laboratorio médico, esperando que terminara la sanción, para poder volver a un cuadro de pelota.
EL FUTURO
Teniendo sobre sus hombros juventud, pero mucha experiencia, Manuel ahora está en conversaciones con la liga de Herrera, para conformar el equipo en la próxima campaña, pues en pocos meses culminará su sanción.
Pero, mientras eso ocurra, se mantiene entrenando y en algunas ligas, para no perder el ritmo y el estado físico.
OPTIMISMO
Las metas de "Chispín" aún se mantienen Viva, Crítica en Líneas, pues sabe que es un pelotero joven y con mucho talento, y por ahora sólo piensa en hacer bien las cosas, y ver si le vuelve a salir otra oferta.