El pasado 1 de septiembre, la República de China en Taiwán (ROC) propuso a las nuevas autoridades panameñas la oportunidad de colaborar en la construcción y financiamiento de la ampliación del Canal interoceánico, obra que debe empezar a ser una realidad para el año 2007.
Chen Shui-bian, presidente de la China Democrática, indicó en una entrevista a medios internacionales que "Taiwán aportaría su respaldo a la creación del tercer juego de esclusas, siempre y cuando sea una obra conjunta con otras naciones del mundo, a saber Estados Unidos, Francia y otras potencias".
Semejante respaldo garantizaría, a lo sumo, el avance de un proyecto pendiente que deben iniciarse pronto, ante la creciente falta de capacidad de las actuales esclusas del canal para permitir el paso de barcos más grandes.
Nuevamente, Taiwán ha brindado su respaldo a Panamá en un tema sensitivo. Si, claro, a pesar de que algunos empresarios y políticos oportunistas han dicho que Panamá pierde con el reconocimiento diplomático a Formosa, en vez de la China Continental.
Pero el balance de los negocios logrados tras el Tratado de Libre Comercio firmado entre Panamá y Taiwán son evidentes: solo en este primer año de este TLC, se han obtenido 130 millones de balboas en beneficios económicos, un incremento de 563% del intercambio comercial.
Allí está también la inversión de la transnacional EVERGREEN, con 370 millones de balboas aportados.
Para los que no tienen visión del caso de China y Taiwán, vale la pena recordarles que los grandes centros económicos de Taipei, Tainan y Kaoshiung sirven en la actualidad para que Panamá se proyecte comercialmente hacia Japón, Corea del Sur, el Siam y porqué no, Hong Kong y la misma China Popular.
Si, es cierto que Panamá es sólo uno de los 28 países que reconoce a Taiwán, pero esa valiosa alianza estratégica ha servido de mucho para nuestro desarrollo económico. Ahora los productores agrícolas y ganaderos de Panamá tienen la opción de entrar en un mercado de millones de personas en Asia, entrando a Taiwán.
Martín Torrijos y su canciller, Samuel Lewis Navarro, hicieron bien en recalcar que se mantendrán las relaciones diplomáticas con Taiwán, puesto que no vale la pena correr el riesgo de perder miles de oportunidades ya preestablecidas con Formosa.
También pronto se demostrará el respaldo clave de Panamá en las justas aspiraciones de la China Democrática en ingresar a las Naciones Unidas. Taiwán tiene 25 millones de habitantes y es la 15va potencia comercial del mundo; empero, no es parte de la ONU por la mezquindad de Pekín.
